La transformación digital nos rodea a día de hoy. Todas las empresas de todos los sectores están trabajando para digitalizar sus procesos con el fin de obtener ventajas competitivas respecto a sus competidores. Es una inversión rentable a medio plazo y muy rentable a largo. Y es además el único modo de sobrevivir ante un mundo que tiende cada vez más a lo digital con cambios en los paradigmas clasicos de negocios como pueden ser bancos unicamente onlines y muchos otros ejemplos.
Teniendo esto en mente, lo cierto es que no todas las empresas pueden beneficiarse de la digitalización del mismo modo. Existirán sectores donde una fuerte digitalización sea clave para poder sobrevivir y crecer, mientras que hay otros en los que los procesos manuales seguirán siendo necesarios. Al menos por un tiempo (¿inteligencia artificial?).
En este artículo vamos a repasar algunos de los sectores más comunes donde es totalmente visible y notorio los esfuerzos en el camino de la digitalización. Tanto que ya no podemos imaginarnoslos de otro modo. Veremos también ejemplos de cómo un exceso de digitalización puede ser negativo para los clientes.
Banca
Uno de los sectores por antonomasía que siempre ha estado muy arraigado en procesos clasicos y que ha sido necesario la irrupción de nuevas startups en la competencía para darles el empujon necesario hacia la digitalización total.
A día de hoy existen varios bancos que son 100% online. Es decir, no tienen oficinas o sucursales y el 100% de sus procesos se basan en aplicaciones móviles o a través de la web. Algunos ejemplos son Revolut o N26 (ambos disponibles desde España). En cierto modo algo así era imposible de imaginar hace 15 años pero hoy en día son cada vez más importantes y son la preferencia de los jóvenes puesto que su nulo coste en alquileres de sucursales (no tienen) o empleados (bajo debido a la alta automatización de sus procesos) hacen que puedan ofrecer las mejores ofertas y los costes más bajos para disponer de una cuenta totalmente legal y fiable.
Y es justo esta tendencia la que estamos observando en los bancos clásicos, los de toda la vida, que poco a poco nos están "expulsando" de las sucursales intentando obligarnos a realizar cualquier acción desde nuestra aplicación móvil, cosa que a menudo da más de un quebradero de cabeza, y ni que decir tiene para gente mayor que no esté acostumbrada al mundo digital en el que vivimos. Sin duda un claro ejemplo de como una alta digitalización puede ser perjudicial para el cliente en este caso. Durante el último año, la banca ha cerrado una de cada tres oficinas en España y se espera que esto siga en aumento (Fuente).
Dejando un poco de lado las opiniones sobre cómo nos afectan estos cambios a los clientes, es indudable que todo este proceso ha sido impulsado a través de una fuerte inversión en digitalización pasando por sistemas de CRM, sistemas de ERP, inversión en infraestructura para almacenar los datos, desarrollo de aplicaciones móviles y desarrollo de una web que, cada vez, te permite hacer más gestiones sin tener que ir a la ventanilla de tu banco más cercano.